Informaciones Psiquiátricas - Cuarto  trimestre 2008. Número 194

Las emociones positivas en el proceso de rehabilitación psicosocial

 

José Luis Arroyo Cifuentes

Coordinador Miniresidencia Centro Menni-Aravaca, Línea de Rehabilitación Psicosocial,
Hermanas Hospitalarias, Madrid.

 

Ruth Mieres Toquero, Ana Isabel Guillén, Raquel Resines

Psicólogas Centro de Rehabilitación Psicosocial de Retiro, Línea de Rehabilitación Psicosocial,
Hermanas Hospitalarias, Madrid.

 

Cristina Otero Vicario

Psicóloga Miniresidencia Centro Menni-Aravaca, Línea de Rehabilitación Psicosocial,
Hermanas Hospitalarias, Madrid.

 

Almudena Ramírez Macías

Terapeuta ocupacional Miniresidencia Centro Menni-Aravaca, Línea de Rehabilitación Psicosocial,
Hermanas Hospitalarias, Madrid.

 

Margarita Sánchez

Terapeuta ocupacional Centro de Día de Retiro.

 

Recepción: 14-11-08 / Aceptación: 21-11-08

 

RESUMEN

En los últimos años estamos asistiendo a la aparición de un nuevo enfoque en el estudio y tratamiento de diferentes trastornos mentales basado tanto en el estudio de los mecanismos que subyacen al bienestar, como en el desarrollo de métodos de intervención que abandonando las intervenciones directas sobre el malestar, ponen el énfasis en la potenciación de las emociones positivas. Dentro de esta nueva óptica y desde un recurso de atención psicosocial para personas con enfermedades graves y persistentes, los autores utilizando un diseño experimental evalúan la efectividad de un programa de intervención destinado a incrementar la experimentación de emociones positivas aunque los resultados no son concluyentes, existe una clara tendencia hacia el incremento de emociones positivas en las personas que han participado en el programa, que apuntan en la dirección de que las intervenciones en emociones positivas, pueden ser también efectivas en personas con enfermedades mentales graves y persistentes atendidas en los recursos de rehabilitación. El trabajo finaliza con una exposición de conclusiones y desarrollos futuros relacionados tanto con el contenido, como con los aspectos metodológicos del programa.

Palabras clave

Emociones Positivas. Rehabilitación Psicosocial.

 

ABSTRACT

In recent years we see a new approach on the study and treatment of some mental disorders, based on the mechanisms of wellness, and potentiation of positive emotions, instead of direct interventions on illness. The authors, working with this approach in a Psychosocial Rehabilitation program for people with severe and chronic disorders, use a experimental design to evaluate the effectivity of a intervention program to increase positive emotions. Although the results are inconclusive, there is a clear tendency to increasing of positive emotions in the participants, that suggests that this kind of interventions can be useful in this population. The article exposes as well some methodological and clinical conclusions and future directions.

Keywords

Positive Emotions. Psychosocial Rehabilitation.

 

1. INTRODUCCIÓN

Durante muchos años la psicología se ha centrado exclusivamente en el estudio de la patología y las dificultades del ser humano prestando mayor atención a los déficits y debilidades, bajo el supuesto de que lo positivo es irrelevante o inexistente1. Este fenómeno ha dado lugar a un marco teórico de carácter patogénico que ha sesgado ampliamente el estudio de la mente humana, dirigiendo los estudios y los esfuerzos al desarrollo de técnicas destinadas a mitigar, controlar o eliminar el sufrimiento, relegando a un segundo término el estudio de las causas del bienestar y felicidad de los humanos2. De hecho, en un análisis de las publicaciones psicológicas desde 1972, recogidas en PsycInfo, se puede constatar que la proporción entre temas negativos y positivos es de 2 a 13. Se ha olvidado que, como define la OMS en 1946, la salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Y que las emociones positivas son también algo más que la ausencia de emociones negativas.

Sin dejar de reconocer el valor indiscutible del enfoque tradicional, actualmente las limitaciones de esta focalización comienzan a ser puestas en evidencia en diferentes trastornos2. En los últimos años se han llevado a cabo investigaciones que confirman la necesidad de tener en cuenta las emociones positivas:

Numerosos estudios experimentales vienen demostrando que las emociones positivas facilitan la puesta en marcha de patrones de funcionamiento receptivos, flexibles e integradores, que favorecen la emisión de respuestas novedosas (Derry-berry y Tucker, 1994; Isen, 1987, 1990, 2000; Isen y Daubman, 1984; Isen, Daubman y Nowicki, 1987; Isen, Jonson, Mertz y Robinson, 1985; Isen, Niedenthal y Cantor, 1992; Isen, Roenzweig y Young, 1991. Citados en Vecina4).

Una de las líneas relevantes es la de Bárbara Fredickson quien ha investigado las emociones positivas y su valor adaptativo5-6 y parece que las funciones de las emociones positivas vendrían a complementar las funciones de las emociones negativas. Esta autora ha formulado la Teoría abierta de las emociones positivas, que sostiene que emociones como la alegría, el entusiasmo, la satisfacción, el orgullo, la complacencia, etc., aunque fenomenológicamente son distintas entre sí, comparten la propiedad de ampliar los repertorios de pensamiento y de acción de las personas y de construir reservas de recursos físicos, intelectuales, psicológicos y sociales disponibles para futuros momentos de crisis. Experimentar emociones positivas es algo siempre agradable y placentero a corto plazo y para esta autora tendría otros efectos beneficiosos más duraderos.

Otros estudios relacionan las emociones positivas con el nivel de bienestar subjetivo y con la salud. En esta línea se realizó un sorprendente estudio con unas excelentes condiciones de control experimental en que se analizaba el estado de salud y de longevidad de 180 monjas que constató que el 90 % de las monjas del grupo más alegre seguía viviendo a los 85 años en contraste con el 34 % del grupo menos alegre (Danner, Snowdon y Friesen, 2001. Citado en Vecina4).

Finalmente, en otros trabajos han valorado que las emociones positivas contribuyen a hacer más resistentes a las per-sonas frente a la adversidad, ayudan a construir resistencia psicológica y que la presencia de emociones positivas durante los momentos de aflicción predicen un mejor ajuste psicológico doce meses después de haber vivido un suceso traumático (Aspinwal, 2001; Carver, 1998; Lazarus, 1993; Lyubomirsky, King y Diener, 2005; Stein, Folkman, Trabaos y Richards, 1997. Citados en Vecina4).

Por todo ello, la Psicología Clínica está experimentado en los últimos años un creciente interés por el estudio del bienestar subjetivo7-8 y desde esta inquietud ha surgido el denominado enfoque de la Psicología Positiva como una necesidad complementaria al modo habitual de contemplar la realidad psicológica9. La psicología positiva busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a las cualidades y emociones positivas del ser humano2.

Aunque el campo de la investigación sobre el bienestar y la felicidad se ha incrementado notablemente en los últimos años, aún son escasas las investigaciones en las que se someten a comprobación diversas intervenciones de este tipo.

Los primeros intentos para probar a través de diseños experimentales controlados la eficacia de intervenciones dirigidas a mejorar la felicidad de los participantes fueron realizados por el psicólogo norteamericano Fordyce10-11, empleando muestras de estudiantes universitarios. Aunque los resultados demostraban que la felicidad es «educable», resulta difícil determinar cuáles eran los elementos eficaces y en qué medida lo eran, pues el programa psicoeducativo constaba de múltiples componentes.

Entre los estudios que se han publicado más recientemente podemos destacar el trabajo de Sheldon, Kasser, Smith y Share12. Esta intervención diseñada para potenciar y aumentar los logros en las metas de los participantes también fue aplicada en población universitaria. Si bien no hubo cambios globales significativos en la condición experimental, se observó que aquellos participantes que inicialmente presentaban metas congruentes con sus valores e intereses mejoraron tras la intervención y mostraron un mayor bienestar al finalizar el estudio.

En la investigación de Lyubomirski, King y Diener13 se propuso a dos grupos de estudiantes la puesta en práctica durante 6 semanas consecutivas de dos ejercicios destinados a mejorar el nivel de emociones positivas, uno relacionado con la amabilidad y otro con el agradecimiento. Ambas estrategias fueron eficaces en el incremento de la felicidad en el período pre-post, pero los resultados parecían estar mediados por las dosis de intervención (frecuencia y periodicidad de los ejercicios).

En esta línea, el estudio de Seligman et al.14 evaluó la eficacia de 5 ejercicios positivos diferentes dirigidos a incrementar niveles de bienestar y reducir la sintomatología depresiva. Los resultados mostraron que aquellos ejercicios que eran eficaces al final de la intervención no mostraban cambios significativos en el seguimiento a los 6 meses. Y, curiosamente, los ejercicios que no parecían eficaces en el postest, sí generaron mejoras significativas en el período de seguimiento.

Estos estudios muestran que:

1. No todas las intervenciones diseñadas como «positivas» tienen los mismos efectos (incluso puede haber decrementos de bienestar en algunas).

2. La eficacia de las intervenciones parece depender, al menos en parte, de la frecuencia e intensidad de las estrategias utilizadas.

Un segundo bloque de investigaciones ha examinado la eficacia de las intervenciones basadas en la Psicología Positiva con población clínica. Las intervenciones clínicas, aunque deben tomarse con cautela, muestran resultados interesantes:

La Terapia del bienestar15 se planteó inicialmente como estrategia de prevención de recaídas en pacientes con trastornos afectivos los cuales, tras un tratamiento farmacológico, experimentaban aún síntomas residuales. Su objetivo era potenciar la sensación de bienestar de los pacientes:

a)  Mejorando la conciencia de los momentos positivos.

b)  Discutiendo y modificando los pensamientos disruptivos que bloquean dichas experiencias.

c)  Mejorando las carencias del paciente en 6 áreas de bienestar.

Se concluyó que tras un tratamiento farmacológico, la combinación de terapia cognitivo conductual con terapia del bienestar previene las recaídas en mayor grado que el cuidado clínico habitual.

Dentro de la población clínica se considera que la depresión sería el problema psicológico en el que mejor encajan las intervenciones positivas, de acuerdo con los modelos teóricos explicativos del trastorno9. Las intervenciones positivas del tipo «Saborear un día perfecto», en el que al individuo se le dice que deje libre un día para dedicarse a hacer cosas agradables podría, por ejemplo, incrementar las actividades reforzantes en el propio entorno. Y otros ejercicios, como «Reconocer las propias fortalezas» o el de «Tres cosas para agradecer a la vida», serían útiles para incrementar la propia sensibilidad y conciencia hacia aspectos positivos del entorno y de uno mismo.

Pese a la existencia de investigaciones en el ámbito clínico, éstas son escasas en el área de la esquizofrenia. Ahmed y Boisvert16 emplearon una aproximación a la Psicología Positiva en el trabajo con personas con esquizofrenia y jóvenes con trastornos de conducta, utilizando un enfoque que enfatizaba las capacidades y competencias en lugar de centrarse en una orientación de tratamiento centrada en los déficits. Concluyeron que este enfoque mejoraba su funcionamiento y su calidad de vida.

En nuestro trabajo diario con este tipo de pacientes, hemos observado que, si bien gracias al desarrollo farmacológico y a las intervenciones de carácter rehabilitador se consigue el control de la sintomatología y una mejora en el funcionamiento psicosocial y en su autonomía, muchos de ellos presentan una escasa sensación subjetiva de bienestar, baja experimentación de emociones agradables en su vida cotidiana, frecuentes e intensas sensaciones de «vacío emocional» y escasa satisfacción con la vida. Esto nos llevó a diseñar en el en el CRPS de Retiro durante el 2004 un programa de intervención destinado a favorecer una mayor sensación subjetiva de bienestar, centrándonos en aumentar la capacidad de los participantes para experimentar estados emocionales agradables en su vida diaria. La valoración de los participantes fue buena y referían un incremento en la vivencia subjetiva del bienestar en su vida. Al inicio del programa se observaron muchas dificultades para detectar estimulación agradable en el día a día, si bien, la experiencia de emociones agradables aumentaba con el entrenamiento en experimentación y amplificación.

Apoyados en la experiencia de este programa se ha desarrollado el programa que se presenta en esas jornadas. El objetivo general del programa es aumentar la capacidad para experimentar estados emocionales positivos en la vida cotidiana. Y se trabaja desde los siguientes objetivos específicos:

–  Instaurar creencias y actitudes que faciliten la búsqueda y experimentación de estados emocionales agradables en su vida cotidiana.

–  Adquirir habilidades para dirigir su foco atencional hacia un mayor número y variedad de estímulos generadores de estados emocionales agradables.

–  Adquirir habilidades para aumentar la duración de estamos emocionales agradables.

–  Adquirir la habilidad de amplificar la intensidad y duración de los estados emocionales agradables.

En esta investigación se pretende evaluar la efectividad de un programa de intervención destinado a aumentar la frecuencia e intensidad de emociones positivas en personas con enfermedades mentales crónicas atendidas en varios de los recursos de rehabilitación psicosocial pertenecientes a la red de atención del Plan de Atención Social a Personas con enfermedad mental grave y crónica de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid (PASPEMGC).

Como hipótesis principal del trabajo se plantea que el grupo de usuarios al cual se aplicó la intervención muestra una mayor frecuencia e intensidad de estados emocionales positivos y un número mayor de situaciones identificadas como generadoras de emociones positivas que el grupo al cual no se le aplica la intervención

Una primera aplicación del programa fue desarrollada en el CRPS de Retiro y posteriormente en la Miniresidencia de Aravaca. En el CRPS de Retiro se empleó un diseño pre-post, de carácter cuasi-experimental, ya que en esta primera aplicación del programa no se pudo contar con un grupo control con el cual comparar los datos obtenidos en las medidas de evaluación.

Por lo tanto, la mayor parte de los datos presentados en posteriores apartados se refieren a la intervención desarrollada en la MR de Aravaca ya que se ha utilizado una extracción aleatoria y un grupo control con el fin de probar la efectividad de la intervención.

 

2. MÉTODO

2.1. Participantes

La muestra procedente de Retiro está compuesta por 6 usuarios con enfermedad mental crónica (4 varones y 2 mujeres), con una edad media de 41 años. Cinco son usuarios del CRPS y una persona pertenece a la Miniresidencia. Cuatro se encuentran diagnosticadas de T. dentro del espectro de la esquizofrenia y dos tienen otro tipo de diagnóstico. El tiempo de evolución en la mayoría de los casos es de más de 10 años y con ingresos psiquiátricos. Las características de la muestra pueden consultarse en la tabla I.

La muestra de la Miniresidencia de Aravaca está compuesta por 15 usuarios. Fue extraída de la totalidad de la población de usuarios que el 5 de octubre de 2007 estaban siendo atendidos en el recurso, a través de selección aleatoria (según el procedimiento que se expone más adelante) con el fin de favorecer la generalización de los resultados a la población y por lo tanto aumentar la validez externa del estudio.

La elección del número de participantes se realizó en base al estudio piloto realizado en el CRPS de Retiro, a través del cual se concluyó que el número ideal de participantes en el grupo de intervención se encontraba en un rango entre 6 y 8 usuarios.

La muestra final seleccionada está compuesta por 15 participantes con una medida de edad de años, 53,6% de mujeres y 46,6% de hombres, 80 % diagnosticados de trastornos del espectro de la esquizofrenia, el 80% con una evolución de 10 o más años, 53,3% con 5 o menos ingresos y 33,3% con más de 5 ingresos y una puntuación global de funcionamiento medido con EEAG de 57,93. Las características de la muestra de Aravaca pueden consultarse en la tabla II.

La población de la que se extrae la muestra tiene las siguientes características:

Media de edad de 42,23 años, 43,3% mujeres y 56,6% hombres, 80% T. del espectro de la esquizofrenia, 16,6% TP y 3,3% otros trastornos. El tiempo de evolución de la enfermedad es en el 86,6% de los casos de más de 10 años, 10% de 5 a 9 años y 3,3% de 0 a 4 años de evolución. El 37, 93% tienen un número de ingresos mayor o igual a 5, el 51,72 menos de 5 y el 10,3% no tienen historia de ingresos psiquiátricos.

No existen diferencias significativas entre las características de la muestra extraída y las características de la población de la que se extrae en las variables medidas; por lo que se concluye que los resultados podrán generalizarse al total de la población.

2.2. Diseño

2.2.1. Definición de variables

  • Variable independiente: Estar expuestos o no al programa de intervención «Emociones Positivas». Valores de la Variable independiente:

(0)    No participar en el Programa «Emociones Positivas».

(1)    Participar en el Programa «Emociones Positivas».

  • Variables dependientes:

VD (1): Frecuencia de emociones positivas experimentadas durante la semana.

VD (2): Intensidad de emociones positivas experimentadas durante la semana.

VD (3): Número de estímulos positivos identificados el día anterior.

VD (4): Intensidad de emociones positivas experimentadas el día anterior.

  • Variables extrañas: Nivel basal de experimentación de emociones positivas en cuanto a frecuencia e intensidad. Se controlará a través de asignación a grupos por apareamiento.

Las variables dependientes han sido elegidas partiendo de una definición operativa de las emociones positivas, utilizando los parámetros frecuencia e intensidad de la experiencia emocional, que junto con la duración, constituyen los elementos de cuantificación más empleados dentro del marco de la psicología conductual. Este enfoque es similar al empleado en la conceptualización de otras emociones estudiadas como la ansiedad, ira, depresión, etc.

2.2.2. Medidas

En las investigaciones sobre el tema en diferentes áreas se constata que se utilizan instrumentos como Inventario de fortalezas» (VIA) de Seligman y Peterson; «The Positive and Negative Affectivity Schedule» (PANAS) de Watson, Clark y Tellegen17. Sin embargo en muchos estudios se recurre a modificaciones de los anteriores y / o escalas con adjetivos sobre emociones positivas y/o negativas que se deben de puntuar en las variables de intensidad, frecuencia y/o duración en un rango determinado18-21

En la búsqueda realizada no se identificó ningún instrumento de evaluación validado científicamente que se adaptara a las necesidades de medida de nuestro estudio. Teniendo en cuenta que en otros estudios se han utilizado escalas de adjetivos en los que se puntuaba en las variables de frecuencia, intensidad y/o duración en un rango determinado, la medida de la variable dependiente se realizó a través del uso de una escala autoaplicada y un autoregistro diseñado «ad hoc» por el equipo investigador para este estudio (disponible a requerimiento al primer autor). La escala pretende medir la frecuencia e intensidad de las emociones positivas experimentadas en la última semana, partiendo de una muestra de emociones. El autoregistro recoge información sobre el tipo y número de estímulos agradables identificados y la intensidad de las emociones positivas suscitadas durante el día anterior. El hecho de tratarse de instrumentos de medida de los que se desconocen los criterios psicométricos de calidad se convierte en la limitación metodológica más importante de este estudio.

2.2.3. Asignación de sujetos al grupo experimental y control en lista de espera

Con el fin de controlar la influencia diferencial que en los resultados pudieran tener el nivel de experimentación de emociones positivas inicial, se asignó a los participantes a ambos grupos, utilizando el apareamiento en la variable puntuación total escala de experimentación de emociones positivas durante la semana anterior. Esta puntuación estaba compuesta por la suma de puntuaciones de frecuencia e intensidad. Posteriormente se procedió a realizar la asignación al azar a uno de los 2 grupos. La utilización de la asignación aleatoria a los grupos sin utilizar el apareamiento previo como método de control de esta variable y otras posibles variables extrañas desconocidas, fue desestimado, debido a que el número de la muestra no garantiza la equivalencia de ambos grupos. El apareamiento en función de alguno de los resultados de la evaluación previa al tratamiento ha permitido igualar a los dos grupos en el rendimiento previo a las pruebas.

En el análisis comparativo de ambos grupos se obtuvieron los siguientes resultados (ver tabla III).

Después del análisis estadístico de estos datos, podemos afirmar que no existen diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos y que por lo tanto son equiparables en cuanto a variables sociodemográficas como la edad y el sexo, variables clínicas como diagnóstico, tiempo de evolución de la enfermedad, historia de ingresos psiquiátricos. Respecto a la variable funcionamiento global, existen diferencias estadísticamente significativas a favor del grupo control.

En cuanto al nivel inicial de experimentación de emociones positivas, podemos decir que ambos grupos son equiparables en la frecuencia e intensidad de emociones experimentadas la semana anterior y en la frecuencia de estímulos generadores de emociones positivas y en la intensidad de emociones el día anterior. Durante el desarrollo del programa dos participantes abandonaron el mismo. A pesar de este hecho los resultados de la aplicación de las pruebas estadísticas indican que ambos grupos siguen siendo equiparables en las variables medidas a excepción del funcionamiento global.

2.2.4. Tipo de diseño

Se trata de un diseño experimental en el que se pretende evaluar el efecto del programa de intervención denominado «Emociones Positivas». Para ello se utilizará un grupo experimental y un grupo control en lista de espera con medidas pre-test y pos-test y una asignación a los grupos utilizando como control de variables contaminadoras la equiparación de los grupos por apareamiento y posteriormente la distribución al azar. Se eligió este diseño con el fin de controlar las amenazas a la validez externas más comunes como la historia, la maduración, las pruebas repetidas y la instrumentación. Además el uso de una medida previa permite la evaluación del efecto de los diferentes niveles de rendimiento en el pretest y hacer afirmaciones específicas acerca del cambio, como cuantos participantes mejoraron o evaluar a las personas que si cambiaron o que no lo hicieron, proporcionando información más allá de las simples diferencias entre grupos después del tratamiento22.

2.2.5. Analisis de datos

Para el tratamiento estadístico de la información recogida se creó una base de datos informatizada, utilizando el Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales versión 11.0 (Social Package for Social Sciences 11.0S for Windows, 2001).

Dados las características y objetivos del estudio, se realizaron los siguientes análisis estadísticos:

  • Muestra de Retiro. Se efectuaron pruebas no paramétricas de medidas repetidas (Pre-Post) para cada una de las variables de medida.

  • Muestra de Aravaca. Se efectuaron pruebas no paramétricas de medidas repetidas (Pre-Post) para cada una de las variables de medida, tanto en el grupo experimental como en el grupo control. Asimismo se realizaron pruebas no paramétricas de diferencia entre grupos (Grupo control-Grupo experimental).

2.3. Procedimiento

Una primera aplicación del programa se desarrolló en el CRPS de Retiro a lo largo de cinco semanas, entre los meses de Julio y Agosto de 2007. Se realizaron 9 sesiones con una duración aproximada de 90 minutos, tanto dentro como fuera del centro con una frecuencia de 2 sesiones semanales (miércoles y viernes), desde las 10:00 a 11:30 horas.

El programa fue ofertado como una actividad del período de verano entre los usuarios del CRPS, CD y Miniresidencia de Retiro. Aunque se ofreció como una actividad abierta, se solicitaba compromiso y continuidad. Comenzaron el programa 10 personas pero, por diversos motivos, cuatro de ellas no lo pudieron finalizar.

Durante el mes de Octubre y Noviembre se aplicó el programa en la MR de Aravaca siguiendo la siguiente secuencia:

A. EXTRACCIÓN DE LA MUESTRA

Con el fin de realizar una extracción aleatoria de los 15 usuarios participantes de la población total compuesta por todos los usuarios activos administrativamente en el centro en fecha 1 de octubre de 2007 se siguieron los siguientes pasos:

1. Se procedió a ordenar a los 30 usuarios activos en el recurso desde el más antiguo al más reciente según la fecha de entrada en el centro.

2. A cada usuario se le asoció un número, siendo el 1 el más antiguo y el 30 el último usuario en ingresar al centro.

3. Se utilizó una secuencia de 30 números aleatorios obtenidos a través de una aplicación informática elaborada con el programa de análisis numérico MATLAB (1984-2007 The MathWorks, Inc.).

4. Se confeccionó un listado de 30 usuarios ordenados en función de la lista de números aleatorios obtenida previamente.

5. Se seleccionaron los 16 primeros usuarios del listado, correspondiendo éstos con los 16 usuarios a los que se les ofreció en un primer momento la participación en el estudio.

6. Los 14 usuarios restantes ordenados en la lista se constituyeron en suplentes, y a medida que alguno de los 16 usuarios seleccionados rechazaba la participación en el programa, se iba proponiendo la participación al grupo de suplentes siguiendo el orden establecido por la secuencia aleatoria.

7. Se procedió a comprobar que la muestra era similar en las variables edad, sexo, diagnóstico, tiempo de evolución funcionamiento global y nivel de discapacidad que el resto de la población.

Este procedimiento fue llevado a cabo el 8 de octubre de 2007.

B. INFORMACIÓN A LOS PARTICIPANTES

En el periodo comprendido entre el 8 y 9 de octubre se realizaron entrevistas individuales con cada uno de los participantes en las que se les informó de las siguientes cuestiones:

–  Se va a desarrollar un estudio en el que se intenta evaluar la efectividad de un nuevo programa en el que se pretenden potenciar las emociones positivas.

–  El programa se realizará con una frecuencia de 2 sesiones semanales (L y X) desde las 17:30 a 19:00.

–  La fecha de inicio del programa es el 18 de octubre y finaliza el 5 de Noviembre.

–  Nombre de las personas que van a dirigir el programa.

–  Importancia del compromiso en la participación.

–  Explicación de por qué no todas las personas participarán en el programa.

–  Compromiso a la hora de hacer nuevos grupos en el futuro en el que podrán participar las personas en lista de espera.

C. APLICACIÓN DE LA ESCALA Y EXPLICACIÓN DEL AUTOREGISTRO

La aplicación de la escala fue realizada de forma individual el 10 y 11 de Octubre. En estos momentos también se dieron las instrucciones a los participantes para la realización del autoregistro, resaltando la importancia de la realización correcta del autoregistro y acordando un día y un momento concreto para ser recogido.

D. RECOGIDA DEL AUTOREGISTRO

Se realizó entre el 11 y 15 de octubre. En este momento se recogió información sobre las dificultades que algunos participantes habían tenido a la hora de cum-plimentarlo.

E. ASIGNACIÓN A LOS GRUPOS POR APAREAMIENTOS

El procedimiento que se siguió fue llevado a cabo el 11 de octubre y consistió en ordenar a todos los sujetos de mayor a menor en función de las puntuaciones obtenidas en la escala de emociones positivas durante la semana anterior. Se establecieron parejas de 2 sujetos con puntuaciones similares y posteriormente se realizó una asignación aleatoria a cada uno de los 2 grupos.

F. COMUNICACIÓN DEL PAPEL QUE VAN A DESEMPEÑAR CADA UNO DE LOS PARTICIPANTES EN EL ESTUDIO

Se llevó a cabo el 11 de octubre y consistió en una breve entrevista individual.

G. DESARROLLO DEL PROGRAMA

El desarrollo del programa fue realizado entre el 18 de octubre y el 5 de noviembre de 2007. Se realizaron 9 sesiones con una duración aproximada de 90 minutos. Una descripción extensa de las 9 sesiones del programa de intervención puede verse en el anexo I, al final del artículo.

H. EVALUACIÓN POSTRATAMIENTO

Se realizó el 5 de noviembre de 2007 tanto para el grupo control como experimental.

I. ANÁLISIS DE DATOS

Fue realizado el 6 de noviembre de 2007, utilizando el paquete estadístico SPSS en su versión 11.0.

 

3. RESULTADOS

3.1. Datos procedentes de retiro

Como se ha comentado, aunque inicialmente el programa lo comenzaron 10 personas, 4 no lo pudieron finalizar (tabla IV). La tasa de asistencia de las 6 personas que realizaron el programa completo fue del 94%. Desde este buen nivel de asistencia, presentamos los siguientes resultados:

a) Evolución Pre-Post

La observación de las puntuaciones medias del pretratamiento y del postratamiento en las variables dependientes procedentes de la muestra de Retiro indica un aumento en la frecuencia de las emociones positivas detalladas en la escala, así como un aumento en la frecuencia e intensidad de emociones positivas percibidas durante la semana en el autorregistro. Por otro lado, se observa un descenso en la intensidad de las emociones positivas enunciadas en la escala.

Los contrastes mediante pruebas de los rangos de Wilcoxon para muestras relacionadas no revelan cambios estadísticamente significativos entre el pre y el post en ninguna de las variables dependientes.

3.2. Datos procedentes de Aravaca

De las 8 personas que componían el grupo experimental, 2 tomaron las decisión de abandonar la intervención en la sesión nº 7 (tablas V y VI). La tasa de asistencia del resto de componentes del grupo fue del 85,18% de las sesiones, con una moda de 8 sesiones y un rango que se encuentra entre 6 y 9 sesiones; por lo que podemos valorar el grado de asistencia como aceptable.

a)  Evolución Pre-Post.

La observación de las puntuaciones medias del pretratamiento y del postratamiento en las variables dependientes del grupo experimental de Aravaca indican un aumento en la frecuencia e intensidad de las emociones positivas detalladas en la escala, así como un aumento en la frecuencia e intensidad de emociones positivas percibidas durante la semana en el autorregistro.

Los contrastes mediante pruebas de los rangos de Wilcoxon para muestras relacionadas revelan que el incremento en la frecuencia de emociones positivas de la escala entre el pre y el post resulta estadísticamente significativo.

b)  Comparación entre grupo experimental y grupo control en las medidas postratamiento

Los datos procedentes de Aravaca indican que las puntuaciones medias en las diferentes variables dependientes del postratamiento son ligeramente más elevadas en el grupo experimental que en el grupo control.

Al aplicar pruebas U de Mann-Whitney con la condición experimental como variable de agrupación, no aparecen diferencias estadísticamente significativas entre grupo experimental y grupo control en ninguna de las variables dependientes postratamiento.

 

4. DISCUSIÓN

Los datos obtenidos apoyan parcialmente la hipótesis formulada. El grupo experimental obtenía puntuaciones más altas en identificación de situaciones y en frecuencia e intensidad de las emociones positivas experimentadas que el grupo control en la evaluación postratamiento. Sin embargo, los análisis de datos revelaron que estas diferencias entre grupos no alcanzaban la significación estadística en ninguna de las variables dependientes.

Si atendemos a la evolución temporal entre el pre y el post en cada uno de los dos grupos que recibieron la intervención observamos que, a nivel general, tanto los participantes del grupo experimental de Aravaca como del grupo experimental de Retiro, experimentaban un incremento general en las puntuaciones medias. Este cambio llegaba a ser estadísticamente significativo en alguna de las variables (concretamente, en la frecuencia de emociones positivas de la escala entre el grupo experimental de Aravaca). También es cierto que, en alguna de las variables dependientes, se observó una disminución entre el pre y el postratamiento.

Es posible que en estos resultados influya el tamaño tan reducido de la muestra. Además se desconoce si los instrumentos diseñados para esta investigación son sensibles a la hora de medir los cambios. A pesar de estas limitaciones, se valora positivo el hecho de que se haya encontrado un cambio estadísticamente significativo en la variable dependiente de frecuencia de emociones positivas en la escala entre el grupo experimental de Aravaca.

Por otro lado, el reducido tamaño de la muestra tampoco permitiría detectar diferencias estadísticas al realizar análisis caso a caso para valorar las características individuales de aquellas personas que mejoran en las VD. Como señalan Sheldon, Passer y Smith12 podría haber variables que expliquen por qué unas personas experimentan cambios y otras no. En esta línea consideramos fundamental relacionar a lo largo del programa cada uno de los contenidos con los valores, intereses, metas y expectativas de los participantes.

Además, se hace necesario valorar el efecto que la intervención tiene a medio y largo plazo. Como se señala en el estudio de Seligman8, puede darse el hecho de que algunos ejercicios destinados a aumentar los niveles de bienestar, entre ellos el ejercicio de identificación de hechos positivos diarios (ejercicio semejante a alguno de los utilizados repetidamente a lo largo de nuestro programa), no sean eficaces justo en el momento de finalizar la intervención, y sí en el seguimiento realizado tras la finalización de la misma.

Los resultados de nuestro estudio pueden estar mediados por la frecuencia y la periodicidad de las sesiones del programa, tal y como se demuestra en la investigación de Lyubomirski, King y Diener13 para mejorar el nivel de emociones positivas. Estos autores indican que la frecuencia y periodicidad con que se realizan las intervenciones influyen en los resultados, siendo éstos mejores en intervenciones de una frecuencia semanal frente a tres intervenciones semanales. En consonancia con esto, en el programa presentado sería conveniente el espaciar las sesiones en el tiempo.

A su vez, sería interesante valorar el peso que tiene el grado de cumplimiento de las tareas intersesiones y el nivel de asistencia a las sesiones con respecto a los resultados que se obtienen en el programa.

Dada la importancia que el componente social tiene en las emociones positivas, se considera que habría que añadir al repertorio de tareas mandadas para casa otras orientadas hacia la experimentación con otras personas.

En posteriores réplicas del programa, sería interesante utilizar instrumentos de evaluación con una adecuada calidad psicométrica y muestras más amplias, para seguir acumulando evidencia sobre la efectividad del programa. Como ha señalado Vázquez7, la investigación en este área debería orientarse hacia la identificación de los antecedentes que elicitan di-ferentes estados afectivos positivos, progresar en el desarrollo de medidas fiables y válidas, acumular evidencias sobre los efectos que ello tiene sobre distintas variables y explicar los mecanismos precisos que conducen a tales efectos.

Consideramos que los estudios expuestos, aunque no son concluyentes, sí apuntan en la dirección de que las intervenciones en emociones positivas, pueden ser también efectivas en personas con enfermedades graves y persistentes que son atendidas en los recursos de rehabilitación psicosocial. Se hace necesario en el futuro seguir aportando evidencia en es-te ámbito.


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