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16

Informaciones

Psiquiátricas

2018 - n.º

232

Biomarcadores en líquido

cefalorraquídeo (LCR)

Los biomarcadores de EA en LCR más es-

tudiados y actualmente disponibles como

técnica diagnóstica son la determinación en

LCR del péptido

ŷ

42-amiloide, la proteína

tau-total (t-tau) y la proteína tau-fosforila-

da (p-tau), siendo el perfil característico de

la enfermedad la disminución de la concen-

tración de

ŷ

42-amiloide y un incremento de

los niveles de proteína t-tau y p-tau (Shaw

et al., 2009). Este perfil se correlaciona res-

pectivamente con cambios neuropatológicos

típicos de la EA (Tapiola et al., 2009). Así,

la disminución de

ŷ

42-amiloide en el LCR,

que probablemente refleja la precipitación

de

ŷ

42-amiloide en el cerebro, se correlacio-

na con la presencia de placas seniles y una

alteración del PET marcado con trazadores

de amiloide (Tapiola et al., 2009; Grimmer

et al., 2009). Por otro lado, el incremento de

proteína t-tau y p-tau en LCR, que reflejarían

la degeneración neuronal y el daño cerebral

se correlacionarían con la presencia de ovi-

llos neurofibrilares y se alterarían con pos-

terioridad a la alteración de

ŷ

42-amiloide

(Tapiola et al., 2009; Jack et al., 2010). Así

la determinación de estos biomarcodores en

LCR tiene la ventaja de combinar en una sola

técnica la posibilidad de medir tanto bio-

marcadores de depósito de amiloide cerebral

(

ŷ

-amiloide42) como de neurodegeneración

(t-tau y p-tau), aumentando el grado de cer-

teza diagnóstica en pacientes con deterioro

cognitivo leve (DCL) debido a EA y demencia

debida a EA (Alberts et al., 2011; McKhann

et al., 2011).

Para el estudio de LCR es necesaria una

punción lumbar, técnica considerada invasi-

va, si bien se realiza de forma rutinaria para

el diagnóstico de diversas enfermedades

neurológicas en cualquier centro hospitala-

rio. La seguridad de la punción lumbar para

el estudio del deterioro cognitivo se ha de-

mostrado en diferentes estudios (Alcolea et

al., 2014), siendo el efecto secundario más

frecuente la cefalea post-punción lumbar,

si bien solo es de intensidad importante en

una minoría de pacientes y se resuelve ge-

neralmente en pocos días con tratamiento

conservador.

Uno de los problemas actualmente todavía

existentes en la determinación de los bio-

marcadores de EA en LCR es la variabilidad

de resultados entre laboratorios que condi-

ciona unos puntos de corte entre normal y

patológicos diferentes en diferentes labo-

ratorios (Hort et al., 2009). Ello es debido

probablemente tanto a variables preanalíti-

cas como analíticas. Entre las posibles cau-

sas de variación preanalíticas, encontraría-

mos factores relacionados con la recogida

de la muestra (por ejemplo se deben utilizar

tubos de polipropileno por agregar menos

amiloide en la pared), factores relacionados

con el manejo de la muestra hasta su utili-

zación/congelación o factores relacionados

con el almacenamiento (tubos de polipro-

pileno, temperatura, ciclos de congelación/

descongelación, tiempo hasta su utilización,

etc.). Con el objetivo de estandarizar todo

el proceso se han elaborado diferentes do-

cumentos internacionales (Vanderstichele et

al., 2011; Molinuevo et al., 2014). Así, una

buena relación entre el responsable clínico y

el laboratorio es necesaria para optimizar los

resultados de la determinación de biomarca-

dores en LCR.

La interpretación de los resultados de la

determinación de biomarcadores en LCR se

debe realizar en función de los puntos de

corte establecidos en cada centro, y se con-

siderará compatible con patología Alzheimer

cuando los 3 biomarcadores estén alterados

y negativo si los 3 son normales (Molinuevo

Albert Lladó Plarrumaní