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Informaciones
Psiquiátricas
2018 - n.º
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Biomarcadores en líquido
cefalorraquídeo (LCR)
Los biomarcadores de EA en LCR más es-
tudiados y actualmente disponibles como
técnica diagnóstica son la determinación en
LCR del péptido
ŷ
42-amiloide, la proteína
tau-total (t-tau) y la proteína tau-fosforila-
da (p-tau), siendo el perfil característico de
la enfermedad la disminución de la concen-
tración de
ŷ
42-amiloide y un incremento de
los niveles de proteína t-tau y p-tau (Shaw
et al., 2009). Este perfil se correlaciona res-
pectivamente con cambios neuropatológicos
típicos de la EA (Tapiola et al., 2009). Así,
la disminución de
ŷ
42-amiloide en el LCR,
que probablemente refleja la precipitación
de
ŷ
42-amiloide en el cerebro, se correlacio-
na con la presencia de placas seniles y una
alteración del PET marcado con trazadores
de amiloide (Tapiola et al., 2009; Grimmer
et al., 2009). Por otro lado, el incremento de
proteína t-tau y p-tau en LCR, que reflejarían
la degeneración neuronal y el daño cerebral
se correlacionarían con la presencia de ovi-
llos neurofibrilares y se alterarían con pos-
terioridad a la alteración de
ŷ
42-amiloide
(Tapiola et al., 2009; Jack et al., 2010). Así
la determinación de estos biomarcodores en
LCR tiene la ventaja de combinar en una sola
técnica la posibilidad de medir tanto bio-
marcadores de depósito de amiloide cerebral
(
ŷ
-amiloide42) como de neurodegeneración
(t-tau y p-tau), aumentando el grado de cer-
teza diagnóstica en pacientes con deterioro
cognitivo leve (DCL) debido a EA y demencia
debida a EA (Alberts et al., 2011; McKhann
et al., 2011).
Para el estudio de LCR es necesaria una
punción lumbar, técnica considerada invasi-
va, si bien se realiza de forma rutinaria para
el diagnóstico de diversas enfermedades
neurológicas en cualquier centro hospitala-
rio. La seguridad de la punción lumbar para
el estudio del deterioro cognitivo se ha de-
mostrado en diferentes estudios (Alcolea et
al., 2014), siendo el efecto secundario más
frecuente la cefalea post-punción lumbar,
si bien solo es de intensidad importante en
una minoría de pacientes y se resuelve ge-
neralmente en pocos días con tratamiento
conservador.
Uno de los problemas actualmente todavía
existentes en la determinación de los bio-
marcadores de EA en LCR es la variabilidad
de resultados entre laboratorios que condi-
ciona unos puntos de corte entre normal y
patológicos diferentes en diferentes labo-
ratorios (Hort et al., 2009). Ello es debido
probablemente tanto a variables preanalíti-
cas como analíticas. Entre las posibles cau-
sas de variación preanalíticas, encontraría-
mos factores relacionados con la recogida
de la muestra (por ejemplo se deben utilizar
tubos de polipropileno por agregar menos
amiloide en la pared), factores relacionados
con el manejo de la muestra hasta su utili-
zación/congelación o factores relacionados
con el almacenamiento (tubos de polipro-
pileno, temperatura, ciclos de congelación/
descongelación, tiempo hasta su utilización,
etc.). Con el objetivo de estandarizar todo
el proceso se han elaborado diferentes do-
cumentos internacionales (Vanderstichele et
al., 2011; Molinuevo et al., 2014). Así, una
buena relación entre el responsable clínico y
el laboratorio es necesaria para optimizar los
resultados de la determinación de biomarca-
dores en LCR.
La interpretación de los resultados de la
determinación de biomarcadores en LCR se
debe realizar en función de los puntos de
corte establecidos en cada centro, y se con-
siderará compatible con patología Alzheimer
cuando los 3 biomarcadores estén alterados
y negativo si los 3 son normales (Molinuevo
Albert Lladó Plarrumaní