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Informaciones
Psiquiátricas
2014-n.º 216
aquellos que no lo presentaban en los domi-
nios cognitivos: velocidad de procesamiento
de la información, atención, memoria de tra-
bajo y resolución de problemas (Lindenmayer
et al., 2012). Los mismos autores señalaron la
obesidad como un factor que incrementa el
déficit cognitivo, especialmente en el dominio
atencional.
Lamentablemente, no se dispone de datos
sobre cómo estos factores de riesgo vascular
afectan a los pacientes con esquizofrenia an-
cianos, y aún menos cómo afectan estos a su
cognición en el proceso de envejecimiento.
Por lo que no es posible responder a preguntas
como las siguientes: ¿cuántas personas mayo-
res de 65 años con diagnóstico de esquizofre-
nia tienen factores de riesgo vascular?, ¿cuán-
tos de ellos han sufrido un accidente vascular
cerebral?, ¿cómo pueden solaparse los efectos
de los factores de riesgo vascular con el de-
terioro cognitivo propio de la esquizofrenia?
Los factores de riesgo vascular no son la
única comorbilidad que puede afectar directa
o indirectamente a la cognición. En estudios
recientes se ha señalado que la comorbilidad
con enfermedades médicas que pueden influir
en el rendimiento cognitivo es muy frecuen-
te en los pacientes con esquizofrenia: entre
1-2 veces superior a la de la población general
(Smith et al., 2013). Un ejemplo de ello co-
rresponde al diagnóstico de EPOC (Obstrucción
Pulmonar Crónica) cuya presencia es 1,3 veces
superior en la población con esquizofrenia que
en la población no afectada por la misma.
Si regresamos al punto de partida sobre
cuáles son los efectos del envejecimiento en
la cognición, es imprescindible preguntarse
por la interacción entre el deterioro cognitivo
asociado a la esquizofrenia y el envejecimien-
to, y también por el modo en que el hecho de
envejecer puede amplificar el déficit neurop-
sicológico previo. Para intentar responder a
todo ello, vamos a repasar en el segmento de
la población general cómo afecta el envejeci-
miento a la cognición y qué factores intervie-
nen. Así podremos extrapolar, al menos en el
plano teórico, esta información a la población
con esquizofrenia.
¿Cómo es el envejecimiento cognitivo de la
población general y qué factores le influyen?
En la población general se han descrito cam-
bios en el cerebro, que implican la conectivi-
dad de regiones como el córtex prefrontal o el
hipocampo. Así como pérdida de receptores,
como, por ejemplo, los dopaminérgicos, y la
presencia de depósitos anormales de proteí-
nas, como, por ejemplo, la proteína beta-ami-
loide o la TAU. Estos cambios en el cerebro
comportan cambios cognitivos y algunas fun-
ciones neuropsicológicas son más sensibles
que otras al efecto del envejecimiento cere-
bral. La velocidad en el procesamiento de la
información, la memoria episódica y la memo-
ria de trabajo son las que más sufren el efecto
de la edad. En un revisión sistemática reciente
(Neyberg et al., 2012), se indica que la memo-
ria episódica es relativamente estable hasta
los 60-65 años; así lo identifican tanto los
estudios longitudinales como transversales,
cuando a los primeros se les controla el efecto
test-retest y a los segundos el efecto diferen-
cias de educación entre jóvenes y viejos. A
pesar del acuerdo en esta edad promedio para
detectar cambios en la memoria a largo pla-
zo, en la memoria a corto plazo (memoria de
trabajo) y en las funciones visoespaciales (en
estas últimas, este cambio se identifica a los
55 años), es innegable la elevada variabilidad
interindividual en la trayectoria de la ejecu-
ción cognitiva al envejecer.
Las grandes diferencias individuales en este
efecto de la edad sobre la cognición vienen
determinadas por la relación entre la gené-
tica y el contexto. Las diferencias individua-
les en la cognición (que se mantienen muy
estables a lo largo de la vida) sugieren una
poderosa sinergia entre la genética y el estilo
de vida. Entre los factores claves asociados al
estilo de vida que afectan a la cognición es-
tán los factores vasculares. Estudios recientes
Maite Garolera Freixa
