Informaciones
Psiquiátricas
2014-n.º 216
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SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS Y CONDUCTUALES EN DEMENCIA EN UNA UNIDAD DE
PSICOGERIATRÍA: CARACTERÍSTICAS Y RESPUESTA AL TRATAMIENTO
ten unas 500.000 personas diagnosticadas de
Enfermedad de Alzheimer (EA) en España. La
prevalencia se duplica cada 5 años a partir de
los 60 años de edad, alcanzando el 40% entre
los que cumplen 85 o más años (2). Se estima
que en el año 2020 el número total de casos
con demencia en el mundo alcanzará la cifra
de 42 millones y de 81 millones en el 2040 si
no se producen cambios relevantes en la mor-
talidad de la población y no se desarrollan es-
trategias preventivas o curativas eficaces (3).
La conferencia de consenso convocada por
la Asociación Internacional de Psicogeriatría
en 1996 acuñó el término “behavioural and
psycological symptoms of dementia” para alu-
dir a un conjunto de síntomas y signos que
pueden aparecer en las personas con demen-
cia. Los síntomas psicológicos y conductuales
asociados a la demencia (SPCD) son definidos
como “trastornos de la percepción, del conte-
nido del pensamiento, del ánimo y de la con-
ducta que frecuentemente ocurren en pacien-
tes con demencia” (4).
Han pasado en los últimos años, de ser un
síntoma más que acompaña a la enfermedad,
a convertirse en uno de los criterios NIA-AA
para el diagnóstico de demencia de cualquier
causa (5).
Muchos investigadores destacan la impor-
tancia de los síntomas no-cognitivos, ya que
son muy prevalentes y predictores del declinar
en el futuro (6).Los estudios realizados sobre
la presencia de estos síntomas en pacientes
con demencia ponen de manifiesto que pue-
den aparecer en cualquier fase de la enfer-
medad y que en la práctica totalidad aparece
algún tipo de SPCD (7) en algún momento del
curso de la enfermedad.
Producen en los pacientes una angustia
desproporcionada en comparación con las
manifestaciones cognitivas de la enfermedad.
Conocemos que empeoran el deterioro cogni-
tivo, la discapacidad funcional e implican un
declive cognitivo más rápido. Estos síntomas
también se cobran un alto precio en los cuida-
dores, con aumento de la sobrecarga, siendo
una de las principales causas de instituciona-
lización e incluso necesidad de ingreso hospi-
talario temporal cuando la intensidad de estos
síntomas es severa ( 2,3,6,7).
La gravedad de la demencia es un factor
determinante en el coste de la enfermedad,
siendo los costes de la asistencia sanitaria
casi el doble en las fases graves que en las
fases leves.
Es crucial que haya sistemas de evaluación
y medida de los SPCD que sean exactos, sensi-
bles y seguros. El Inventario Neuropsiquiátrico
(Neuropsychiatric Inventory, NPI Cummings et
al, 1994) es un cuestionario breve, que rellena
un informador fiable que indica si el paciente
ha presentado alguno de los síntomas descri-
tos a lo largo del último mes. Responde con
una puntuación en la que relaciona frecuencia
con gravedad y la repercusión que le produce.
Se ha convertido en un punto de partida útil y
universalmente empleado para la detección y
estudio de los SPCD tanto en el ámbito asis-
tencial como en la investigación. Aunque tie-
ne muchos puntos fuertes como la sensibilidad
al cambio, una de sus debilidades es que la
información es proporcionada por el cuidador
y no por el paciente directamente. Esta valora-
ción está sujeta a sesgos de recuerdo, a sesgos
relacionados con presencia de trastornos afec-
tivos en el cuidador (ej. depresión), aspectos
culturales, educación…etc. Existe una versión
española del Neuropsychiatric Inventory-Nur-
sing Home (NPI-NH) (8), que incluye el do-
minio de sueño y apetito/alimentación a la
versión original del NPI.
El perfil de los SPCD en los diferentes sub-
tipos de demencia es lo suficientemente dis-
tintivo como para proporcionar información
diagnóstica diferencial. Así se ha descrito que
los pacientes con enfermedad de Alzheimer
muestran altos índices de apatía, irritabilidad,
ansiedad y depresión; los pacientes con de-
mencia frontotemporal altos índices de apatía
y desinhibición mientras que los pacientes con
