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Informaciones
Psiquiátricas
2015 - n.º 219
Carles Martin-Fumadó / Esperanza L. Gómez-Durán / Josep Arimany-Manso
allá del daño emocional, por lo que en
muchas ocasiones, no se denuncian o por
las consecuencias de la propia patología
psiquiátrica que afecta a quienes interpo-
nen la reclamación.
2-
Que el número de casos en los que se con-
sidera probada la existencia de responsa-
bilidad resulta extremadamente bajo (9).
3-
Que existen una serie de actuaciones es-
pecíficas dentro del ejercicio de la Psi-
quiatría que destacan como diana de los
esfuerzos en seguridad clínica por su fre-
cuencia y consecuencias (18), entre las
que destaca la valoración del riesgo au-
tolítico (11).
Recomendaciones generales
derivadas de los tres puntos
anteriores:
Puede afirmarse que el
suicidio es un fenómeno difícil de pre-
ver y de evitar. Además existen datos
en nuestro entorno que apuntan a que
en más de la mitad de los casos, el su-
jeto no tiene contacto con la red de
salud mental (19). En este contexto, la
evaluación del riesgo autolítico es una
de las tareas más importantes, comple-
jas y difíciles a las que debe enfren-
tarse cualquier clínico y que da lugar
a que sean frecuentes las demandas de
responsabilidad profesional en relación
con la misma, cuando el desenlace final
es el suicidio del paciente (20) por lo
que, entre otras cosas, hay autores que
subrayan la importancia de que la eva-
luación del riesgo de suicidio sea una
de las competencias básicas en la for-
mación de los psiquiatras (21). Si bien
existen diversas guías para dicha valo-
ración, algunos autores señalan que los
informes clínicos sobre la evaluación de
las personas que han intentado suici-
darse en nuestro entorno no están com-
pletos (22) siendo éste un aspecto en
el que se recomienda mejorar. El hecho
de emplear protocolos y escalas clínicas
(o instrumentos de evaluación semies-
tructurados (22)), puede tener valor
legal y puede ser muy útil para mejorar
la forma en que se documenta la in-
formación, así como para aumentar la
exhaustividad de la evaluación clínica.
Con independencia de los instrumentos
utilizados para la evaluación, siempre
debe dejarse constancia en la historia
clínica de los resultados de dicha eva-
luación en cumplimiento de los precep-
tos médico-legales básicos (especial
atención a la adecuada documentación
de la actuación, recomendaciones y
planificación realizada) (20), ya que la
historia clínica es el documento medi-
colegal esencial para la valoración de la
praxis médica (4).
4-
Que, en el contexto actual de la especiali-
dad de medicina legal y forense, abocada
a la desaparición (23), debe reivindicar-
se la necesidad de una intensa formación
en Medicina Legal y Forense por parte de
los profesionales que ejercen la especia-
lidad de Psiquiatría, siendo ésta hoy en
día escasa. Si bien es constatable igual-
mente, que tras varios años en los cua-
les las cuestiones legales y forenses de
la Psiquiatría, aparentemente al menos,
no despertaban apenas interés salvo de
forma muy ocasional, actualmente resulta
evidente la creciente demanda de forma-
ción en los temas de Psiquiatría con el
mundo del Derecho, tanto por parte de
médicos/psiquiatras en formación, MIR,
como de especialistas en Psiquiatría (23-
25). Asimismo debe reivindicarse el papel
de los médicos forenses (y de la proyec-
ción social y sanitaria de la medicina le-